Este lugar me queda perfecto. Tiene wifi, bar, aire acondicionado y áreas de descanso. En mi primera visita, el personal me ayudó a hacer planes pa la tarde que recuerdo con cariño. ¡Recomiendo probar su carne! Volveré para Año Nuevo.

Desayuno a demanda, gran idea para personalizar.

La habitación era muy acogedora, ideal para

descansar después de explorar la zona. La anfitriona, Mar, fue increíblemente amable, incluso nos ayudó con un problema del coche. Sin embargo, el desayuno podría ofrecer más opciones para quienes tienen restricciones alimenticias.

La dueña, Mar, fue un encanto. nos llevó a Ourense para solucionar nuestro problemilla con el coche. El ambiente es acogedor y familiar, y la ubicación es preciosa. ¡Las vistas son de otro mundo!

Eso sí, no sé qué pasa con la hora de entrada, ¡parece que el reloj tiene jet lag!

Me agradó mucho la habitación, que tenía un estilo encantador y acogedor. La cama era cómoda, ideal para descansar después de un largo día explorando la zona.

Sin embargo, la falta de aire acondicionado en la habitación fue un inconveniente, especialmente durante las noches cálidas. El desayuno, aunque suficiente, resultó bastante básico y empezaba un poco tarde, lo que puede ser molesto si tienes planes de actividades por la mañana. Además, me pareció que los precios estaban un pelín altos en relación con lo que se ofrece.

Vaya delicia! La carne de los locales es de otro mundo y los sitios que nos recomendó José Antonio tienen una pinta espectacular. Aparte de eso, la habitación Fervenza es un auténtico lujo, perfecta para una escapada romántica. Además, la atención de José Antonio durante nuestra estancia fue simplemente increíble, una persona apasionada por dar lo mejor a sus huéspedes.

Como nota, habría estado genial tener un pequeño frigorífico en la habitación para guardar nuestras cosillas, y quizás un par de recomendaciones en inglés en recepción para los que no dominamos el idioma.

La habitación es preciosa, decorada con un estilo antiguo muy acogedor. La sugerencia de rutas de José Antonio fue perfecta. Por otro lado, la entrada a las habitaciones es a las 16h, algo tardío en verano.

Las zonas comunes eran poco acogedoras, pero la habitación era cómoda y encantadora.

La habitación era correcta y el desayuno, aunque algo escaso, fue apropiado. La entrada a las 16h puede ser un poco tardía, lo que podría ser un inconveniente en días calurosos. Sería ideal si se ampliara el horario de los restaurantes en el pueblo para tener más opciones.

La Rectoral de Parada es un lugar encantador con una decoración gallega cuidada y un ambiente de paz ideal para explorar la Ribeira Sacra. Aprecié la hospitalidad de José, que nos asesoró en rutas, aunque la entrada a las habitaciones podría ser más flexible. ¡Los desayunos son un verdadero deleite!

la experiencia en el reitoral de parada fue mágica. la habitación era preciosa, y cada mañana disfrutamos de un desayuno delicioso. además, el dueño brinda recomendaciones increíbles sobre las rutas a explorar y los mejores lugares para comer.

encanto y comodidad en un lugar mágico

hospitalidad excepcional, limpieza impecable

ruido exterior